At the Innovation Center of Canadian School, our Grade 6 students are discovering the power of learning by doing. As an introduction to woodworking, each group works collaboratively to replicate a wooden dog-shaped lamp, a project that brings together creativity, design, and teamwork through the Maker and STEAM approach.
More than just a craft, this experience invites students to think, design, and build. Throughout the process, they learn to measure, cut, sand, and assemble wooden pieces while following all safety procedures and using real carpentry tools under supervision. Each step allows them to develop practical skills, confidence, and a sense of responsibility when working with materials.
The result is a fully functional lamp — and a powerful example of integrated learning that combines imagination and engineering to solve real-world challenges.
This project also strengthens collaboration and problem-solving, as students plan, distribute tasks, and support one another to achieve a common goal. At the end of the unit, each group proudly presents its completed “dog lamp”, showcasing creativity, precision, and teamwork.
At Canadian School, we believe innovation isn’t just taught — it’s lived. Projects like this illuminate the path our students follow as they learn to connect knowledge, creativity, and experience in every step of their journey.
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De la idea a la creación: Proyecto Lámpara en Grade 6
En el Innovation Center de Canadian School, los estudiantes de sexto grado están descubriendo el poder de aprender haciendo. Como parte de su introducción al área de carpintería, cada grupo trabaja en la replicación de una lámpara de madera con forma de perro, un proyecto que combina creatividad, diseño y trabajo en equipo dentro del enfoque Maker y STEAM.
Más que una manualidad, esta experiencia invita a los alumnos a pensar, diseñar y construir. A lo largo del proceso, aprenden a medir, cortar, lijar y ensamblar piezas de madera siguiendo procedimientos de seguridad y utilizando herramientas reales bajo supervisión. Cada paso les brinda la oportunidad de desarrollar habilidades prácticas, confianza y responsabilidad al manipular materiales.
El resultado es una lámpara funcional, pero también un reflejo del aprendizaje integral que promovemos: unir la imaginación con la ingeniería para resolver desafíos del mundo real.
Además, este proyecto fomenta la colaboración y la resolución de problemas, ya que los equipos deben planificar, distribuir tareas y apoyarse mutuamente para alcanzar un objetivo común. Al finalizar, cada grupo presenta su “dog lamp” completamente construida, mostrando no solo su creatividad, sino también el valor del esfuerzo compartido.
En Canadian School, creemos que la innovación no solo se enseña, se vive. Y proyectos como este son el mejor ejemplo de cómo nuestros alumnos iluminan su propio camino de aprendizaje, uniendo el conocimiento con la experiencia.
